la poesía es en la cama
lo demás son textos
jueves, 7 de mayo de 2015
Agujeros.
Mi abuelo tenía obsesión
por los agujeros,
por tapar agujeros.
Tal vez por eso
fue un excelente flautista
y un putero redomado.
Aún recuerdo su cara
(¡Qué hijos de puta sois!)
cuando una navidad
le regalamos un queso
gruyer.
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